Un espacio para actividades relacionadas con el arte y la cultura en los canales de Venecia

Cuando el sol aparece en el horizonte y el mar está en calma, sus diminutos reflejos dan la sensación de que el tiempo y la vida se detienen, esperando que alguien los despierte. Sin embargo, Venecia es todo lo contrario, es esa ciudad viva, colorida, que, como el tiempo, se desgasta.

Como esa ola que nunca permanece constante, sobre la que actúan los elementos y cuyo movimiento invade la tranquilidad de la ciudad. Reduciendo los momentos vividos a pequeñas ondas en el tiempo. La composición formal surge tras un análisis de los palacios venecianos.

Aparte del concepto de movimiento, nos apoyamos en una fiel reinterpretación de los aspectos comunes:
- Fachadas rítmicas y luminosas
- Estructura perpendicular a la fachada
- Estructura en ornamentación
- Tonos de color rosa pálido
- Proporción abierta/cerrada
- Alineación de fachada
- Miradores sobre el pórtico